Nuestra historia

Somos una empresa completamente familiar que surgió de una forma muy inesperada. Como mamá, al igual que muchas mujeres trabajadoras y amas de casa, impulsé la actividad deportiva de mis dos hijos, Gael y Ximena. Debido a ello, pasábamos aproximadamente cuatro horas al día en el deportivo Centro Multidisciplinario Santos Degollado que está cerca de casa. Siempre llegaba directo del trabajo, muchas veces sin comer bien, y en ese gran lapso de tiempo me di cuenta que todos los papás queríamos algo para matar el hambre, que estuviera en los alrededores del lugar y que no fuera caro. Cuando entraba alguien vendiendo cualquier botana o postre, noté que todo se les acababa al ofrecerlo a los papás, a los deportistas y a los entrenadores. Ahí fue cuando se me ocurrió la idea que terminó siendo BOTANEMIX. 
Platicando con la mamá de una amiga de mi hija, se presentó la propuesta de tomar un local frente a la entrada del deportivo. Platiqué con mi familia, quienes estuvieron de acuerdo, afortunadamente teníamos un ahorro y una idea de un negocio de botanas. Comenzamos a echar volar la imaginación y como somos de diferentes edades, sexo y gustos pensamos que abarcaríamos más. 
Después de un tiempo, nuestra conclusión fue que no hay una botana preferida específica para cada generación, por lo que al meter botana mixta abarcaríamos los gustos de todo tipo de persona dando oportunidad de elegir sus bases, toppings y complementos favoritos, tan sanos o tan chatarra como se antoje. Además, como algo innovador pensamos en incluir nuestras salsas caseras y únicas. 
Una vez que aterrizamos la idea, teníamos que elegir un nombre. Gracias a que por mi hija Ximena pudimos acceder al local, decidimos integrar su nombre más la idea de botanas mixta y así nació BOTANEMIX: BOTA (botana) y ANEMIX (Ximena al revés).